Genaro Alonso, de visita ayer el centro de Educación Especial Ángel de La Guarda en Latores, justifica la medida por la «falta de alumnos»
CECILIA PÉREZ
OVIEDO
4 febrero 2017
El consejero de Educación y Cultura del Principado de Asturias, Genaro Alonso, respondió ayer a los padres y a la comunidad educativa del colegio Nazaret sobre la demanda judicial que interpusieron dos familias del centro tras el cierre de un aula de Primero de Infantil, el pasado mes de septiembre. El consejero defendió que el Principado ha dado en todo momento una respuesta adecuada a la situación: «No fue un recorte caprichoso ni una decisión arbitraria sino claramente motivada». A pesar de que en el curso pasado, el correspondiente al 2015-2016, el colegio contaba con veintiocho alumnos de tres años repartidos en dos aulas.
La demanda judicial interpuesta por las familias contra la Consejería de Educación recoge la vulneración de su «derecho fundamental» de elegir libremente el colegio de sus hijos. Los padres de los alumnos solicitaron, además, una medida cautelar para la «inmediata admisión de los niños y el desdoblamiento del aula», explicaron en un comunicado la semana pasada.
«Con independencia de que quede expedita la vía de la reclamación del contencioso, nos mantenemos firmes en nuestra decisión porque sinceramente creemos que es fundamentada y no gratuita», aseguró Alonso. El consejero, además, incidió en que está «dispuesto» a recibir a esos padres cuando «quieran».
Precisamente, esta fue una de las críticas que vertieron desde la comunidad educativa del colegio Nazaret sobre el consejero, del que aseguraron «nunca henos recibido una respuesta por parte de la Administración», recriminaron en su día al consejero.
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